La red social Facebook, la más
famosa en la actualidad, además de ser considerada una herramienta
imprescindible para socializar más allá de cualquier frontera física, se ha
convertido, con el tiempo, en una amenaza para la juventud a la hora de su
desempeño en labores académicas.
Millones al alcance de un solo "click" |
Desde su aparición
en febrero de 2004, esta red social, creada en las aulas de la universidad de
Harvard, ha llegado a tener tantos adeptos como gotas tiene el mar. Es muy
frecuente notar que en un café-internet, a metros de algún
centro educativo, la mayoría de las pantallas reflejan con claridad ese logo
azul y blanco que nunca pasará desapercibido. Entre muchas cosas, la obra de
Mark Zuckerberg se ha caracterizado por tener una sala de chat que permite una conversación “directa” con otro usuario. Los
casi 500 contactos que la mayoría de los jóvenes tienen agregados en sus
cuentas dan una señal de la magnitud en el alcance de comunicación que esta ciber-red puede tener.
Sin embargo, la
parte negativa de su uso se hace latente hoy en día. Por un lado, con la ola de
secuestros que la ciudad está viviendo, el compartir fotografías personales y
de la familia se ha tornado peligroso. Según informes de la Fuerza Especial de Lucha Contra
el Crimen (FELCC), los secuestradores tienen a Facebook como nexo principal
para ubicar y escoger a sus próximas víctimas, en su mayoría señoritas de entre
13 y 17 años.
Por otro lado,
el “síndrome del Feisbuk” ataca con
más frecuencia y se convierte, al mismo tiempo, en un arma de “distracción
masiva” que deriva en el mediano desempeño académico de sus usuarios que cursan
el colegio, institutos y universidades.
Enfoque
Universitario realizó varias entrevistas a jóvenes de entre 17 y 22 años que
están inmersos en actividades académicas y comprobó que la mayoría utiliza
esta red social y realiza sus tareas de forma simultánea. Soledad Salas,
estudiante de inglés del instituto First Class, afirmó que invierte más tiempo
en revisar su Facebook y chatear con
sus amigos que hacer sus trabajos de la universidad. Así como
Soledad, existen varios jóvenes que dedican el corto tiempo que tienen para
realizar sus tareas a actividades poco productivas como el de revisar
fotografías de sus amigos, poner un “Me gusta” en algún comentario, escanear con
detalle el muro de personas consideradas importantes para ellos, etc.
En otro
escenario, un sondeo de opinión, realizado en predios de la carrera de
Comunicación Social de la Universidad Mayor
de San Andrés (UMSA), ha advertido una gran número de jóvenes universitarios
utilizan el Facebook para estar “al día” con la información concerniente a sus
contactos y amigos (as) personales. “Me conecto como 2 veces a diario desde mi
celular y a veces desde una computadora”, dijo Carol Alí Montecinos, estudiante
de primer año.
Las redes
sociales en la web se convierten en un complemento más que ostenta el ser
humano minuto a minuto. El estar conectado en tiempo real con varias personas,
ya sea cerca o a kilómetros de distancia, evolucionó el pensamiento de sus
usuarios y éstos, de manera inconsciente, dependen intrínsicamente de su uso.
Facebook, el preferido por excelencia, conlleva un potencial cambio en la
actitud de quienes lo tienen “a la mano”, en un teléfono móvil o un ordenador. Si
la mayoría de la población estudiantil que recurre a esta red social
descubriera las bondades que Facebook posee, esta herramienta podría llegar a
ser muy útil y, de forma ineludible, un ingrediente importante para el
desarrollo académico y personal de los jóvenes que lo utilizan.