Un rayo de sol, lluvia a mi alrededor |
Después de horas y horas que me atraparon a lo lejos, volví con fuerza. Estridente grito, que al ritmo de un buen riff del maestro George Lynch, guian mi mente por parajes escondidos y, a la vez, prohibidos. Excelente vista que sólo veo con los ojos cerrados; solitarias calles me muestran lo frío que puede el mundo ser sin un ingrediente vital: pasión.
Un cazador con ganas de más y más. Un amante furtivo, perdido por entre los brazos de la incertidumbre, agitado. Manos rodeando mi espalda, aire congelado que corre quemando cada uno de los rincones de este cuerpo fuerte, pero vulnerable a ti.
Además de cada palabra, tengo un ritmo diferente entre líneas. Ideales que hace tiempo vi nacer al momento de abrir mis ojos, sin ver. Y hoy es como ayer, la dulce amargura de una batalla sin censura. Hoy es ayer... y será también mañana.
Hoy tengo unas ganas locas de escribir un blues,
De dejar el triste anonimato y salir a la luz.
Hoy tengo historias que cambiarán el mundo entero,
Desgarrador y voraz, transformando a los demás.
Hoy quisiera tener un pasaporte universal,
Que pueda llevarme a todas partes, hasta el espacio sideral.
Hoy me muero en silencio por gritar cantando
Que lo que necesito es más que simple y vana atención.
Hoy, y talvez mañana, el viento se canse de soplar en tu voz,
Y callado te de vueltas como aquél huracán en tu habitación.
Hoy y siempre espero que nuestro mundo sea mejor,
Tomando en cuenta, a cada instante, a aquél titán que nació: el amor.
“Hoy, eternamente y aún después”, palabras que el pasado me
dejó;
Pues yo les digo que cada uno de nosotros es un escritor.
Hoy me muero por estar vivo, relajarme y tomarme una copa de
vino;
Pues los años pasan y mi piel de cacería por pasión está.
Hoy soy sólo un poeta que canta e interpreta canciones de
amor,
Un trovador que en sus líneas guarda la voz del corazón,
Hoy quiero ser alguien más, alguien con mucho coraje al andar;
Mi música y su aroma te recordarán cada una de mis notas, y más allá.