Porque cada experiencia enriquece nuestro conocimiento;
y cada letra encierra una gota distinta del caudal de sentimientos que tiene un escritor.

domingo, 20 de mayo de 2012

VIENTOS DE CAMBIO (Wind of Change)

Este es un escrito que redacté el 24 de Marzo de 2011. Era un jueves muy tranquilo, matizado por algunas gotas de lluvia que caían lentamente, una tras otra, en la ventana del bus que me llevaba a casa. Al llegar a mi destino, cogí un lápiz y deje que mi mente, en conspiración con mi corazón, tomarán el control y plasmaran en papel las siguientes líneas...


"¿Será parte de nuestras vidas el que tengamos que encontrarnos con situaciones tan cruciales que cambien todo nuestro entorno?

Iba caminando tranquilamente una mañana con dirección hacia aquel pequeño, pero cómodo gimnasio –parecido al que Rocky tenía en sus gloriosas películas-- cuando me puse a pensar en qué era lo que estaba haciendo mal. Nunca pensé sentirme tan preocupado sobre algo que me estuviera ocurriendo; los días pasaban casi ya por inercia. De repente, al cruzar aquella calle cubierta de adoquín y, en ciertas partes, por rastros que algunos entes dejaban a su paso, una palabra vino a mi mente: CAMBIO.
No pensé en rendirme sumiso a mi orgullo aceptando que todo lo que hacía lo hacía en un 50% de todo mi potencial; me negaba a ver la realidad. Sin embargo, reparé en concluir que todo provenía de un motivo anterior. ¿Acaso me había decepcionado tanto de las personas? ¿O de mí mismo?

De una u otra manera, mi actitud tendía a decrecer más y más cada vez que el sol dormía allá en el horizonte. Fue entonces, justo antes de empujar aquella puerta de vidrio y metal, cuando dije: “Necesito hacer algo al respecto”. Los minutos pasaban y mi mente trabajaba a mil por segundo, tanto como si fuera una locomotora que corre a más de 250 km por hora. Pasé al pequeño vestidor a despojarme de varios prejuicios que necesitaba alejar de mí, mientras una canción con ritmo arrollador sonaba a trasfondo. Me puse en marcha a calentar cada uno de los músculos de mi cuerpo con la mente concentrada en lo que tenía que concluir; los minutos parecían años mientras lo hacía. Cuando ya empecé a levantar aquellas pesas que me llevarían a desahogar todo el “stress” que tenía acumulado, saqué mi primera conclusión: “Este hombre no soy yo”. Daban las 11:50 de la mañana, Eric Clapton me cantaba sus penares por una mujer llamada Leyla y al mismo tiempo mis ojos se iban para arriba mirando en el aire la figura hermosa de aquella mujer, que al igual que a Clapton, me había traído loco por mucho tiempo. La segunda conclusión que saqué fue: “No llegaré muy lejos con esta actitud”, y obviamente estaba en lo cierto ya que una vida mediocre me llevaría a un fatídico mediocre final. Entonces fue cuando deje caer aquellas mancuernas, hechas de hierro puro, al piso. Me puse de pie y caminé hacia mi casillero con la mirada alegre y sonriendo porque algo en mi había cambiado de rumbo. Me había decidido a mejorar cada uno de mis días para así concretar de manera saludable mi existencia y que mis memorias y mis logros no perezcan en la inmensidad.

Ya camino de regreso a casa, veo a mi alrededor varias personas con rostros que denotaban cierta preocupación. En algunos, la alegría parecía haberse esfumado y era notoriala falta de felicidad; ojos que parecían estar viviendo por vivir. Todos caminaban en varias direcciones sin levantar la cabeza. 

¿Habrán ellos encontrado la respuesta como yo? ¿Seguirán perdidos en el abismo profundo de la disconformidad? ¿Será mucho el tiempo que pase hasta que ellos lo hagan y así todos vivamos mejor?"

jueves, 10 de mayo de 2012

10 de Mayo, Día del Periodista

En medio de varios conflictos suscitados dentro de La Paz , Sede de Gobierno de Bolivia, que a aquellos hombres y mujeres que dan la vida, el día a día, por mantener a la población informada a tiempo en aras de la verdad, les llegue el homenaje sencillo y sincero de este escritor que inicia una nueva etapa en el periodismo digital. ¡Felicidades, colegas!